La Red Metropolitana de Participación Ciudadana le sugiere algunas prácticas para contribuir a proteger su salud mental.
Desde 2002 la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaran el 10 de octubre como el Día Internacional de la Salud Mental, tiene como objetivo concientizar acerca de esta problemática en todo el mundo. Su abordaje ha sido hasta no hace mucho tiempo, reducido a los criterios netamente médicos e igualados a enfermedad mental.
El concepto ha evolucionado gracias al aporte de las ciencias y hoy la salud Mental se define como: “Un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. (OMS)
Para este año 2022 la OMS ha establecido como slogan de este día: “Por el derecho a crecer en bienestar”.
Nos llama esta propuesta a la reflexión para poder auto cuidar nuestra salud mental y la de nuestros congéneres sobre la base de que el bienestar personal comienza a fomentarse desde la niñez. Para ello es importante reconocer y saber gestionar las emociones negativas (depresión estrés emocional, ira-hostilidad, ansiedad) desde lo personal, incorporar recurso para afrontar las tensiones y exigencias de la vida cotidiana y ante situaciones contingentes, que muchas veces sobrepasan las posibilidades del individuo para mantener el equilibrio.
Se conoce que el desequilibrio emocional tiene repercusión directa sobre otros sistemas funcionales del organismo y pueden ser causa de enfermedades o exacerbar las ya existentes en una persona. Por ejemplo, un estrés emocional mantenido puede generar afecciones dermatológicas, o disparar una arritmia cardiaca, la depresión en un paciente cardiópata aumenta el riesgo de muerte, etc.
Existen también enfermedades mentales de mayor severidad que sus causas son de origen genético y/o ambientales. La persona puede tener una carga genética elevada que genera más susceptibilidad de padecer un trastorno psiquiátrico, pero no es una causa directa para llegar a desarrollarlo. Por otra parte, diversos contextos sociodemográficos y culturales pueden afectar o proteger la salud mental y el comportamiento de los individuos a lo largo del tiempo.
Para favorecer su bienestar y salud mental le recomendamos:
- Propóngase metas alcanzables y organice su tiempo según prioridades. Fijar metas a corto, medio y largo plazo, contribuye a estructurar y dar sentido a la vida.
- . Aprenda a reconocer las emociones negativas y sus causas. Evite el consumo de sustancias tóxicas.
- Trate de trabajar sobre las causas de dichas emociones si es posible y a la par practique algunas técnicas que le ayuden a restablecer el equilibrio. Por ejemplo:
- respire profundamente al menos 10 veces seguidas y repítalo varias veces e el día,
- haga ejercicios físicos, escuche música suave
- mantenga una alimentación sana y equilibrada
- respete las horas de sueño, busque siempre apoyo en familiares o amigos ante situaciones difíciles
- aprenda a meditar, practique actividades de higiene mental.
Trasmítalo a familiares, amigos, compañeros de trabajo. Cuidar la salud mental es una responsabilidad de todos.